sábado, 3 de mayo de 2014
HONG KONG
Hong Kong está compuesto por varias islas, yo estaba alojada en la Avenida Tsim Sha Tsui, Isla de Koowlon, estar allí fue un impacto visual. Es una mega ciudad, repleta de comercios, con las marcas más finas, muchos dedicados a la venta de electrónica, relojes y joyería; transita muchísima gente, de distintas etnias, muchos árabes, turcos, americanos, sinceramente lo que menos he visto son personas con rasgos asiáticos; lo contrario a lo que me han dicho, no es un lugar donde me sienta segura, es realmente abrumador y un choque cultural profundo, teniendo en cuenta la diversidad de personas que encontré por las calles.
Quizá esta mirada esta sesgada por un inconveniente con el Hostel, había reservado en Garden Hostel. El ambiente no era agradable para una mujer sola, había un gimnasio donde transitaban hombres de mediana edad, el lugar tenía una recepción precaria y entraba y salía gente que no parecía extranjera, para colmo le pregunté la dirección a un tipo y parecía borracho y luego no se me despegaba de al lado, me acompañó hasta el hostel y según vi conocía al recepcionista, no me dio ninguna seguridad así que decidí quedarme en donde estaban mis compañeros, quienes me ayudaron para convencer al recepcionista de su Hoste, que hablaba muy pero muy poco inglés, a que me pusiera un catre en algún cuarto, al fin lo logramos. Hasta ahora no había sentido miedo en estar sola en los hostels, pero en Hong Kong, lleno de árabes vendiéndote relojes en todas las cuadras, en un hostel que predominan los hombres, recomiendo leer bien los comentarios de los lugares y sospechar si están muy baratos así te ahorras un mal momento, este salía algo así como USD 10 la noche.
En Hong Kong los conductores manejan los vehículos al estilo Inglés herencia del pasado donde fue colonia inglesa hasta el año 1997, los ómnibus son solamente de dos pisos.
Todo es caro, la comida y los souvenir que habíamos comprado en china, en Hong Kong estaban tres veces más. No es un lugar para hacer compras a no ser que sean objetos electrónicos como cámaras de fotos, en ese caso si hay una diferencia importante.
Encontré un supermercado con precios razonables y arrasé con todo
Me dispuse a salir de recorrida por la isla. Crucé en Ferry hasta la isla Hong Kong para conocer el famoso Pico de Victoria, son unos 10 minutos de trayecto.La entrada cuesta unos USD 5, y te sube un tren en unos siete minutos. Este lugar te ofrece una vista panorámica de la Isla a través de su mirador. Yo subí de tarde, y realmente podría haberme quedado horas contemplando la vista que regala, lástima que estaba repleto de turistas que rompen un poco con la armonía del lugar, pero era de esperar ya que es uno de los paseos más famosos de Hong Kong. A lo alto hay restaurantes para tomar un café o almorzar contemplando la isla.
Abrumada de la ciudad, y teniendo en cuenta que venía de China, que en ese sentido Hong Kong es más de lo mismo, decidí escaparme a un Pueblito que había leído las recomendaciones en blogs de viaje, queda en la Isla Lantau, donde está el Buda Gigante. El Pueblo se llama TAI O y escapa de los circuitos turísticos. Es uno de esos lugares que te cambia totalmente la mirada de Hong Kong. En realidad no es otra cosa que un pueblo humilde de pescadores, que viven de la pesca y el cultivo.
Aproveché que los cicos iban para el parque de Dysney, y me tomé el metro con ellos bajándome en el último destino: Tung Chung, cuesta unos USD 2,5. Una vez allí busqué un bus con destino TAI O, que costó menos de USD 1, y es alrededor de una hora de viaje, porque va lento ya que el camino es sinuoso y la carretara es doble vía. En el trayecto sentía como me iba alejando poco a poco de la ciudad, su camino de verdes arboles dejándose ver una playa hasta llegar al puerto.
Es increíble como un lugar así se encuentra en Hong Kong, este lugar transmite paz, armonía, con el sonido de las hojas de los árboles, el canto de las gaviotas, la calma de los pescadores que la habitan.
Enseguida encontré un árbol que me atrapó, luego de un rato de observarlo me di cuenta de su singularidad. Ese árbol define, a mi entender Hong Kong. Sus raíces se funden en cemento tratando de convivir con la urbanización, crecen, se adapta- Ya no es la ciudad la que se construye en la naturaleza sino la naturaleza quien busca su lugar alrededor de tantos comercios y edificios. Esto me hace pensar que en los tiempos que vivimos todo aquello que tiene vida propia se tiende a destruir y reemplazar por cosas hechas por máquinas, conquistando a la naturaleza para transformarla para nuestros fines, ojala que no hayamos perdido el instinto más primitivo de todos que es el de consevación…
Luego, recorrí las casas de los pescadores, a través de los puentecitos de madera muy precarios que las conectan, las casas son flotantes, construidas en su mayoría en madera, con sus techos de lona coloridos, rodeadas de lanchas amarradas con gruesas cuerdas, con sus escaleras para ir de piso a otro.
Y así me despido de Hong kong, próximo destino: Filipinas
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Qué buenas fotos q sacás!!! Muchas gracias por compartir con todos nosotros, enjoy!! :)
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