martes, 22 de abril de 2014

SHANGAI, CHINA

Al fin llegaba el día tan ansiado, me tomaría el avión destino Shangai. Al hacer el check in en el aeropuerto de carrasco,una empleada de American Airlains me informa que mi vuelo estaba sobrevendido, por lo que si no habían voluntarios a ceder su lugar tendría que volar al día siguiente, que aún así debería embarcar y recién en ese momento me comunicarían si consiguieron los voluntarios, lo cual hacía más grande la espera tanto mía como de mis familiares y amigos que me acompañaban ese día. Viajábamos seis parejas de mi grupo de viaje, y finalmente me informan que podría volar, aparentemente sola, sin lugar a dudas prefería hacerlo con mi grupo pero eso significaría guardar la ansiedad un día más, combinar nuevamente las dos escalas previas a mi destino (Miami y Los Angeles (LA)), perder un día en Shangai y posponer la despedida hasta el día siguiente, por lo que le respondí –sí-. Al ingresar al avión me encuentro con una de las parejas de mi grupo de viaje y con un compañero de la universidad por lo que no estaría sola. Al llegar a Miami, luego de 9horas de vuelo, descubrí que un aeropuerto puede ser incluso más grande que un shopping, para retirar mi equipaje tuve que tomar un tren interno, algo parecido sucedió en LA, donde un bus me trasladó hacia el despacho de equipaje. Luego de Miami, me esperaron 6 horas hasta LA, para luego desde allí tomar el último avión, y luego de unas 14horas llegué a Shangai.
Desde el aeropuerto, tomamos con mis dos compañeros un Metro hasta llegar a People´s square, mi hostel está a unas cuadras de allí: Mingtown People´s square, sumamente recomendable, limpio, bien ubicado, con un restaurante interno, lo único que no me gustó es que lo usan mayoritariamente estudiantes chinos, por lo que no hay muchas personas para sociabilizar. El Metro es barato en comparación a Uruguay, son unos 23 pesos uruguayos y podes hacer inifinitas combinaciones mientras no salgas de la estación, está bien señalizada la ruta y traducida al inglés, por lo que no tendrás problemas a no ser que tengas que hacer combinaciones, en ese caso te lo indica en la ruta de la línea de metro pero debes estar más atento.
Una vez llegada al hostel, entro en mi habitación y me tocaba compartir con dos chinos; uno de ellos hablaba inglés y el otro nada, eso me puso un poco nerviosa teniendo en cuenta que comenzaba mi viaje en un país que, en cuanto a distancia, queda en la otra punta de donde vivo, con un idioma inaccesible para mí, compartiendo cuarto con dos hombres y de nacionalidad china, esa noche no dormí más que algunas horas. Al levantarme comenzaría el día con un mapa en la mano y las calles escritas en chino. Así de agridulce comenzó mi viaje. Al día siguiente, salí a recorrer los alrededores con primer destino: YUYUAN GARDEN, recomendado en varios blogs de viaje. De camino me encontré con dos chicas chinas, que hablaban muy bien inglés y salimos juntas de recorrida. No dudaron en llevarme a una casa de té, me explicaron que el té lo utilizan como medicina, y realmente hay casas de té y degustaciones variadas. Había leído que se admite que los chinos fueron los primeros en descubrir el té y sus numerosas variedades, que lo ingería más bien la clase alta por su elevado costo pero luego de la Dinastía Ming se habría extendido a toda la población. La ceremonia fue muy curiosa, hay todo un ritual entorno al té, presenciado por una estatuilla pequeña que lo llamaron“Father Tea”, al cual al inicio de la misma, mojaron su cabeza y lo debíamos tocar para que trajera buena suerte. En china el té se toma sin miel, sin azúcar y sin leche, y es común que las personas transporten té en caramañolas al igual que nosotros lo hacemos con el mate.La taza se sostenía con una forma particular y se brindaba por cada variedad, que eran alrededor de seis, de varías hierbas, el que más me gustó fue el de Jazmín, y para culminar té negro. La ceremonia me costó unos 700 Yuanes, algo así como USD 100, claramente no tenía conocimiento de dicho precio antes de aceptar la visita, acostumbrada a que un té no debería costar más de USD 5, luego, al leer una guía de Lonely Planet, advertía que los extranjeros son usualmente estafados con este tipo de ceremonias, así que a tener cuidado con el Té.
A diferencia de lo que me advertían, hay varias personas que hablan inglés, sobre todo los más jóvenes, y si estás perdido y llevas un mapa contigo siempre me han ayudado a encontrar el destino, y en el peor de los casos me he tomado un taxi, que no es caro en este país. Otra estrategia para regresar al punto de inicio es tomar fotos de algún punto conocido, algún teatro, plaza, museo. Lo que sí recomiendo, si vas a utilizar taxi, es salir con la dirección del hostel escrita en chino, pues los que me han tocado no hablaban inglés. Lo que me ha llamado la atención de Shangai es el desorden en el tráfico, sobre todo las motos y bicicletas (que abundan en esta ciudad), las motos se suben a las veredas y bajan a su antojo y no respetan el semáforo, hay que cruzar con mucho cuidado, lo que hacía para cruzar las avenidas más transitadas era pegarme a un chino y cruzar detrás de él. También llamó mi atención que los motociclistas no utilizan casco y que las motos deben ser eléctricas porque no emiten sonido, lo que si emiten sonidos permanente son las bocinas que no las utilizan en caso de advertencia sino permanentemente. Las bicicletas que transitan en la ciudad son del tipo antiguo, he visto muy pocas bicicletas montaña.
Las calles en Shangai son arboladas, y me he encontrado con ropa colgada en el medio de la calle entre árbol y árbol y además hay una diversidad impresionante en cuanto a lo que vestimenta refiere, aunque nunca falta el detalle chino de la ropa con “brillos”. Las calles están en su mayoría señalizadas por lo cual hace fácil recorrer la ciudad. También muchos chinos tienen la costumbre de escupir en cualquier lugar con mucha naturalidad, y he visto por las calles que las mujeres les golpean a sus maridos, esto me ha dejado estupefacta.
La visita a los Jardines YUYUAN costó unos 40 yuanes, y sinceramente, no es más que un jardín con más cemento que arbolado, a mi gusto muy artificial más allá que se deje ver la arquitectura clásica de china. En el ingreso hay un puente con forma de zigzag, que según escuché lo construyeron con esa forma para que los malos espíritus no puedan cruzarlo. Me gustó el muro que cubre todo el perímetro que tiene la figura de un gran dragón, que según dice la mitología es la criatura superior, domina los elementos particularmente el agua, es símbolo de potencia y poder supremo. El número 9 está asociado a la buena fortuna y el dragón.
También hay un lago con peces y tortugas. Las tortuga tiene pocos depredadores, lo que le da una energía inocente, esto también aumenta su vida útil, y por lo tanto tiene el significado simbólico de la longevidad según dice la mitología china. El pez es un símbolo de unidad y fidelidad, ya que a menudo nadan en parejas.
Si a la salida del Jardín pasas por el mercado, no dudes en regatear, el precio que marcan siempre está por encima del precio regular o razonable. Yo aproveché para comer algo típico del país, con palitos por supuesto.
A la salida de los Jardines, tomé un Tuk Tuk, especie de Trimoto que me llevó hasta la estación de Ferrys, para cruzar hasta la famosa zona “The Bund”. Shangai es el centro comercial y financiero de China, por que decidí terminar mi día con este circuito.
Al ingresar al Ferry me encontré con dos conocidas del grupo y con ellas contraté un bus turístico guiado por la ciudad. The Bund se encuentra en el barrio Pudong a la otra orilla del Río Huangpu. En esta zona se encuentran los rascacielos más emblemáticos: Shangai World Financial Center que es el edificio más alto del mundo tiene 100 pisos, la Torre Jimao, y la Torre de la Perla Oriental. También hay algunos sitios como el Banco de Hong Kong y algunos teatros, así como la parte antigua de la ciudad. Si contas con pocos días para recorrer la ciudad este tour es recomendable.
Al día siguiente salí de caminata por la ciudad, por la Av. Huangpi hasta llegar al Shangai Grand Theatre, que sería algo así como un Teatro Solís, por lo que escuché, en China es muy famosa la Opera, me quedé con ganas de ver un espectáculo ya que no pude combinarlo en mi itinerario.
Otro sitio para conocer sobre la historia, arte y antigüedades Chinas es el Museo de Shangai, es de entrada gratuita y cuenta con varios pisos divididos en esculturas, caligrafía y pintura, piezas y arte; y por último vestimenta. La página web es: www.shangaimuseum.net
La oferta gastronómica es variadísima, en las calles hay puestos ambulantes con comida rápida, hay jugos naturales y fruta. He probado los Dumplink, que son una bola de masa cocida a vapor rellena de vegetales o carne; los Noodles son tallarines muy finitos salteados con verduras; verduras hervidas que compré en la calle como choclo y boñato; algas con salsa picante. Soy Vegetariana pero si no lo eres seguro tendrás más oferta porque he visto desde pato hasta insectos vivos en una especie de brochette que luego los fritan. Y si estas en china tenes que comer al menos una vez con los palitos como cubiertos, creo que es una buena forma de llenarte fácilmente y de trabajar la paciencia porque me ha resultado un poco difícil aunque debo admitir que también es muy divertido.
Y así llega la hora de tomar un tren, mi primer tren, con destino Beijing, me esperan 11 horas y media de viaje. Esto me trae muchas expectativas ya que vivimos en un mundo donde la inmediatez ha sustituido el encanto de los viajes pausados y donde los fríos aviones que nos trasladan de un lugar a otro del planeta como si fuera un paquete urgente es la opción que más se utiliza. Compré la opción de asiento y no de cama ya que está ultima costaba el doble, no me arrepiento, aunque sí debo admitir que los asientos eran algo duros para tomar una buena siesta, aunque algunas horas he podido descansar. De todas formas contraté un tren con catre para el próximo trayecto, para probar de las dos maneras. Shangai no es un destino que me halla gustado,ciudad enorme, con muchos circuitos turísticos, muchos comercios, las personas están muy conectadas a los celulares y van a paso acelerado. Me quedó con las comidas ricas que probé y con las calles iluminadas por la cartelería en la noche y los metros que son rápidos y económicos.

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